Ph. D. Humberto Ibarra
Ph. D. Erasmo Gutiérrez
INTRODUCCION
Existen, en manejo de pastizales, actividades que de acuerdo a los administradores se pueden clasificar como actividades de alto y de bajo costo. Las primeras se refieren a la aplicación de la tecnología en los agostaderos que requiere de altas inversiones por unidad de área, como resiembras, control de arbustivas, prácticas de conservación de agua y suelo que implican maquinaria y/o mucha mano de obra, etc. Por el contrario las actividades de bajo costo requieren bajas inversiones por unidad animal y/o de área. El manejo del pastoreo es una de ellas el cual implica conocer y aplicar conceptos básicos tales como, capacidad de carga, utilización del residuo y carga animal adecuadas, ajuste de la carga animal y uniformidad de pastoreo. Existen otras actividades de bajo costo como la suplementación mineral, proteica y energética sólo cuando se requiera y bajo análisis de costo – beneficio y la aplicación de tecnologías relacionadas con la sanidad animal y la reproducción.
En el presente escrito se verán los conceptos de utilización adecuada, forraje residual, distribución del ganado y suplementación.
UTILIZACION ADECUADA Y FORRAJE RESIDUAL
La utilización adecuada se define como la proporción de forraje producido, que puede ser consumido o destruído por los herbívoros sin causar un deterioro en las plantas forrajeras. En algunos estudios se ha estimado que en regiones con precipitaciones de 300 a630 mm se debe utilizar del 35 al 45% del forraje, y del 45 al 60% en áreas con precipitaciones anuales mayores a los 630 mm.
Otro criterio muy importante para evitar el sobrepastoreo es el residuo vegetal que las especies forrajeras deben de mantener para poder tener un rebrote vigoroso cuando las condiciones sean favorables. Es importante que del total de forraje presente cierta proporción, debe de permanecer en la planta y el resto se considera disponible para los animales. La porción de forraje que debe permanecer en la planta (forraje residual) sirve para mantener vigorosas a las plantas forrajeras para que puedan rebrotar mejor y producir más forraje. Además, este forraje residual ayuda a proteger el suelo de la erosión, mejora la infiltración, y por consiguiente, se utiliza mejor agua de lluvia. En un estudio en Texas, se encontró que las pastas de zacate buffel con 450 Kg./ha de residuo vegetal produjeron más que las pastas con menor cantidad residual. Pastas con 360 kg/ha de residuo vegetal produjeron 1260 kg./ha con una precipitación de 260 mm y pastas con un residuo vegetal de aproximadamente 504 kg./ha produjeron 2630 kg/ha con una precipitación de 215 mm. Como se puede ver el forraje residual es una buena inversión para la producción de forraje de nuestros rancho
DISTRIBUCION DEL GANADO
La distribución del ganado es un factor que puede ocasionar sobrepastoreo, ya que las áreas cercanas a los aguajes, saladeros, suplementadores y áreas fácilmente accesibles, son las que tienen más riesgo de ser sobrepastoreadas. El porcentaje de utilización decrece conforme aumenta la distancia del abrevadero. Para distribuir de una manera uniforme al ganado se puede recurrir a la construcción de cercos, mejorar la distribución de aguajes, saladeros y suplementadores así como llevar a cabo quemas controladas. Por ejemplo, el Servicio de Conservación de Suelos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, recomienda que las distancias entre bebederos deben ser de 400 a 800 m. de 600 a 1,200 m y de 1,200 a 1,600 m. para topografías montañosas, lomeríos y terrenos planos, respectivamente. Con un sistema de pastoreo intensivo que incluya rotaciones frecuentes de ganado es posible tener una mejor eficiencia en el aprovechamiento del forraje, puesto que puede evitar la pérdida de éste debido a la descomposición natural, al pisoteo y también evitando la selectividad del ganado, puesto que le restringe la oportunidad de seleccionar las plantas que más prefiere.
Las acciones en estos casos dependerán de las condiciones topográficas, infraestructura del rancho, y capacidad económica del ganadero, entre otras.
Es importante señalar que las estimaciones de utilización y/o de forraje residual son las que dictaran la carga animal adecuada y permiten conocer la distribución del ganado en el rancho.
SUPLEMENTACION MINERAL
Los minerales son nutrientes esenciales para, prácticamente, todas las funciones del animal; además, se requieren para utilizar adecuadamente la proteína y energía contenida en los forrajes que el ganado consume en los agostaderos.
En general, los minerales son requeridos por los animales en muy pequeñas cantidades. Se ha observado que la cantidad que el animal consume es de aproximadamente de 50 a 70 gr. diarios. En México, los minerales son muy económicos y algunos se encuentran en abundancia en forraje o el agua de bebida.
De los suplementos minerales podemos esperar mejoras en los índices reproductivos. En animales en crecimiento se observa un desarrollo más uniforme favoreciendo que las vaquillas se carguen más fácilmente, se ha enfatizado en años recientes, que los minerales ayudan al animal a ser más resistente a enfermedades, reduciéndose importantes pérdidas por este aspecto. Un gran número de reportes en todo el mundo, y especialmente en Latinoamérica, señalan que con una adecuada suplementación mineral se aumenta el porcentaje de preñez de un 50 a un 70%. Si consideramos que actualmente una buena sal mineralizada tiene un costo de $3.6, el costo por animal es de solo 27 centavos/animal/día, dando entonces un costo de $100.00 por animal al año.
Tomando en cuenta el costo-beneficio de esta práctica, la suplementación mineral es una de las estrategias más económicas para aumentar la productividad de nuestro hato ganadero.
Las necesidades principales de suplementación mineral son de sal y fósforo. Existen muchos suplementos minerales a nivel comercial, sin embargo; para el productor la forma más simple, y tal vez la más económica, es elaborar una mezcla con una parte de fosfato dicálcio (ortofosfato) y dos partes de sal. En lugares donde se conozca que la deficiencia de fósforo es muy alta, una proporción de 1:1 de ortosfosfato: sal es recomendada. Para asegurarse que todos los minerales son consumidos por el animal, lo más recomendable es hacer una mezcla de sal (50%), ortofosfato (40%), carbonato de calcio (5%) y minerales traza (5%). Ocasionalmente es necesario incluir en la mezcla pequeñas cantidades (5%) de grano o harinolinas para asegurar un adecuado consumo de minerales. Los minerales deben proporcionarse a libre acceso, ya que de esta manera el animal regulará su consumo de acuerdo a sus necesidades. Es común que cuando se suplementa con cama de pollo los animales reducen el consumo de sal mineralizada ya que la cama contiene del 15 al 20% de minerales. Los minerales deben proporcionarse a libre acceso, ya que de esta manera el animal regulará su consumo de acuerdo a sus necesidades. Es común que cuando se suplementa con cama de pollo los animales reducen el consumo de sal mineralizada ya que la cama contiene del 15 al 20% de minerales.
Cuando se proporciona la sal mineralizada por primera vez, es conveniente poner poca para evitar que los animales la consuman en exceso. En un principio no alejar demasiado los saladeros del agua y a medida que se acostumbren a consumir sal, retirarlos para lograr un mejor aprovechamiento del agostadero. La adecuada distribución de sal en potreros permite un pastoreo más uniforme, ya que servirá para atraer el ganado a lugares del potrero que no hayan sido pastoreados, solo habrá que cuidar que el agua no les quede muy lejos, si no el animal dejará de beber con la consecuente pérdida de peso.
